Pocas canciones son destino:
La mañana más fría de mi vida estuve viendo el amanecer como un sonámbulo. El mundo naciendo sin cesar ese día de marzo me hizo ver que mi destino no era estar a tu lado. El frío salía callado de ese departamento que habitamos y que confundimos con esperanza. A las cinco de la mañana me levanté de la cama para encontrar una verdad en las tinieblas. Yo había dejado el nuevo disco de Sigur Ros en el cd player y decidí en esos momentos ponerlo como ruido de fondo. Pero fue todo lo contrario, porque a través de la ventana miré, con esas notas musicales, la soledad, la paz sombría y la distancia que nos esperaba juntos.
El frío del alma es tan grave como la muerte...
Sunday, August 12, 2007
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2 comments:
qué lindo es ver que los bares siguen sirviendo...
a mí la que me mueve cabrón de ese disco es la 3, creo que ya posteé sobre ella por acá.
un abrazo
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