Thursday, July 24, 2008

Take me to the river, by Talking Heads

Eras flaco, tenías el cabello chino y dorado. Eras el pinche güerito de la escuela activa y todos te detestaban porque "eras un farol burgués". La primera vez que te vi no podía creer que existiera alguien como tu. Tenías puesto un overol y parecías un modelo de algún video de MTV de los ochenta, pero con lentes de botella. Pensándolo en restrospectiva seguramente usabas overol porque te sentías Diego Rivera. En la escuela el maestro te decía que no por ser fachudo eras artista.

Vivías solo en un barrio fresa y tu mamá te dejó la casa de servicio cuando se fue a vivir a Inglaterra y rentó la casota donde antes vivías con toda tu familia. Eras el novio de mi mejor amiga y yo estaba enamorada de ti. Me conformaba con irme de semana santa a la playa con ustedes dos y con la mamá y la hermanita de ella. Pero cuando llegaba el verano todo cambiaba porque ellas se iban a Europa.

Un día estaba en casa de L. aprendiendo a fumar en la azotea de su casa y de pronto se acordó y dijo: hoy es el cumpleaños de M. Así que fuimos a visitarte. Viajamos por horas en uno de esos camiones que se llamaban Cree-Madero. Mandy siempre se rió del nombre macabro que la llevaba a casa todos los días, hasta que le expliqué que Cree era el nombre de un hospital y Madero la escuela donde yo había hecho la primaria.

Entramos al jardín de tu casa y caminamos hasta la casita de servicio, que era mas bien como un departamento espacioso. Eran como las cuatro de la tarde pero estaba oscuro. Estabas sentado solo en un sillón de la sala y jugabas con una pelotita. La lanzabas hacia arriba y esperabas que cayera para volver a cacharla. Nosotras llevábamos un melón muy grande de regalo y lo rodamos por el piso para que nos vieras. Inmediatamente después de que nos viste nos abrazamos, partiste el melón y nos los diste a comer en la boca a las dos.

Las horas eran largas, los veranos eran largos. Nos contaste que habían entrado a robarte los discos a tu casa y estabas deprimido. Uno de los grupos que te gustaban era Talking Heads, así que días después te compré un disco que nunca te di. Te quería mucho y quería consolarte de corazón, pero no pude deshacerme del disco...Después de que cortaste con ella te drogaste tanto que casi te quedas en el viaje pero seguiste pintando y esa fue tu ancla. La suerte fue distinta para C, que murió en esa época.

E. se hizo novia de mi hermano y tu me odiaste. Llegabas a mi departamento en el D.F. a tirarme mala onda. Y yo no podía odiarte, por mas que quisiera. Me trataste mal. No sé por qué te quise como te quise. Ahora me escribes y me cuentas que te casaste y que vives en Canadá. Tienes una hija hermosa, igualita a ti. Cuando teníamos 16, E. y yo nos imaginábamos cómo sería un hijo tuyo. Ahora lo sé.

I dont know why you treat me so bad
Think of all the things we could have had
Love is an ocean that I cant forget
My sweet sixteen I would never regret

2 comments:

ECM said...

¡Hermoso post! Hay que revivir el blog!!

Andrea Catalina Cabrera said...

gracias, en realidad creo que soy afortunada por no haber sido vetada de este blog por mi falta de compromiso...eso me apena mucho, sobre todo porque ernesto es tan constante y porque con mucha razón critica a los que no escribimos porque no estamos inspirados... pero de nuevo es emocionante regresar a pensar en lo que significa la música, y casualmente ayer leí unos textos que Irvine Welsh escribió sobre canciones que le gustan... citaba una letra de Lou Reed que a él le gusta mucho, dice algo como Mullberry Jane, she made Jam when she came. Me hizo pensar que la música permite este tipo de libertad de decir las cosas más insólitas, o guarras en este caso. Sin tapujos....cada canción significa cosas distintas para cada uno y sin embargo cuiosamente a veces lo que sentimos es muy intenso. Todo por la música.