Here Comes Your Man, (demo) by The Pixies

¿El demo es una canción en estado de gracia? ¿Cuántas veces has escuchado el demo de una canción que está muy dentro de tu vida? Sí, el demo es un estado de gracia musical: la belleza inmaculada llegará después con su perfección. El demo es un fantasma que siempre ha estado ahí y que se puede convertir en una suerte de santo grial efímero (y te puede convertir en un incansable buscador de tesoros). Here comes your man: alguna vez tuve el doce pulgadas en mis manos y por un descuido terminó hecho pedazos en el asiento trasero de un coche. Nunca había escuchado esa canción eterna del Doolitle en su forma bruta y precaria. No hace falta decir que este demo tiene una delicia extraña después de haber escuchado hasta el cansancio la versión del disco. Es como estar encerrado en la computadora mandado correos a todo tus amigos y haber olvidado el placer de tomar una pluma para escribir sobre una hoja de papel blanco: deslizarla sobre esa superficie lisa tiene un contacto más humano: esa sensación evocan los demos de mis canciones favoritas.
Hasta hace un par años pude escuchar esta canción en su estado de gracia por días enteros. Los Pixies siempre serán una especie de retorno, para mí, a los días de mi miserable walkman que enredaba hasta el cansancio las cintas Sony HF. La canción de hoy se encuentra en la mítica Purple Tape (minúsculo ejercicio soberbio de nueve canciones)

Here Comes Your Man, (demo) by The Pixies.

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Here Comes your Man,(demo) The Pixies.